ASICS: De un pulpo a la cima del deporte mundial

¿Puede una ensalada de pulpo cambiar la historia del calzado deportivo? La respuesta, por increíble que parezca, es un rotundo sí. Esta es solo una de las fascinantes anécdotas que componen el legado de ASICS, una marca que nació en un Japón devastado por la posguerra con la noble misión de devolver la esperanza a la juventud a través del deporte. Fundada por Kihachiro Onitsuka, la compañía ha evolucionado desde una idea inspirada en los tentáculos de un cefalópodo hasta convertirse en un referente global de innovación, rendimiento y bienestar. Su historia no es solo la de una empresa, sino la de una filosofía que ha calzado a leyendas y que hoy mira hacia un futuro más sostenible.

Los Inicios: La Inspiración del Pulpo y la Esperanza de la Juventud

Corría el año 1951. Japón intentaba levantarse de las cenizas de la Segunda Guerra Mundial. El ambiente era de desolación y los jóvenes, en particular, habían perdido el rumbo. En este contexto, un hombre llamado Kihachiro Onitsuka tuvo una visión: utilizar el poder unificador y revitalizante del deporte para animar a las personas y construir un futuro mejor. Su primer paso fue crear una empresa de calzado deportivo, convencido de que proporcionar las herramientas adecuadas era fundamental para empezar el cambio.

La primera gran revolución llegó de la forma más inesperada. Mientras comía una ensalada de pulpo, Onitsuka se fijó detenidamente en las ventosas de sus tentáculos. Se dio cuenta de que esa capacidad de succión podría ser la solución para un problema clave en el baloncesto: el agarre. Los jugadores necesitaban poder frenar y girar bruscamente sin resbalar. Aplicando este concepto, diseñó unas zapatillas de baloncesto con pequeñas cápsulas de succión en la suela. El resultado fue un calzado que mejoraba drásticamente el agarre y la estabilidad, revolucionando el juego para los atletas locales que tuvieron la oportunidad de probarlas y contribuir a su perfeccionamiento. Fue la primera de muchas innovaciones centradas en el ser humano.

"Anima Sana In Corpore Sano": La Filosofía que se Convirtió en Nombre

Durante sus primeras décadas, la empresa operó bajo el nombre de Onitsuka. Sin embargo, en 1977, se produjo un cambio fundamental que definiría su identidad para siempre. A sugerencia de un amigo, Kohei Hori, Onitsuka adoptó un nuevo nombre: ASICS. No era una palabra al azar, sino un acrónimo de la famosa locución latina del poeta Juvenal, "Anima Sana In Corpore Sano", que se traduce como "Mente sana en cuerpo sano".

Esta filosofía se convirtió en el pilar central de la compañía. Ya no se trataba solo de fabricar productos para mejorar el rendimiento físico, sino de promover un bienestar integral. Como explica el actual CEO, Yasuhito Hirota, esta idea es hoy más relevante que nunca en un mundo que enfrenta una epidemia de estrés y ansiedad. El deporte, bajo la visión de ASICS, es una herramienta para levantar el ánimo, proyectar positividad y fortalecer tanto a individuos como a comunidades enteras.

La Conquista de las Pistas: Del Atletismo a la Expansión Global

Aunque la marca incursionó en múltiples deportes como el voleibol, el fútbol o la esgrima, fue en el atletismo donde encontró su trampolín hacia el éxito mundial. La década de los 60 marcó su expansión internacional, impulsada por diseños que combinaban funcionalidad y estilo. Un hito clave fue el lanzamiento en 1966 de la línea "México", que introdujo por primera vez las icónicas franjas laterales curvas que hoy son sinónimo de la marca.

Los años 70 y 80 consolidaron a ASICS como un gigante del atletismo. Atletas de élite confiaron en su tecnología para alcanzar la gloria olímpica. El finlandés Lasse Virén, por ejemplo, ganó las medallas de oro en 5.000 y 10.000 metros en los Juegos Olímpicos de Montreal 1976 con unas zapatillas ONITSUKA. El maratón femenino también trajo grandes alegrías, con victorias legendarias como la de la portuguesa Rosa Mota en Seúl 1988 y la de la japonesa Naoko Takahashi en Sydney 2000. El rendimiento de estos atletas validó la calidad y la superioridad tecnológica del calzado japonés en los escenarios más exigentes del mundo.

Hitos Clave en la Historia de ASICS

Ciencia y Futuro: Del Instituto de Kobe a la Sostenibilidad

Para mantener su liderazgo en innovación, ASICS inauguró en 1990 el Instituto de Investigación de Ciencias del Deporte en Kobe. Este centro de vanguardia se convirtió en el cerebro de la compañía, un lugar donde científicos, ingenieros y atletas colaboran para desarrollar tecnologías revolucionarias. Con pistas de atletismo, canchas de tenis, laboratorios y gimnasios experimentales, el instituto es la fuerza impulsora detrás de cada nuevo producto, garantizando que cada zapatilla y prenda no solo mejore el rendimiento sino que también proteja al deportista de lesiones.

Hoy, la visión de ASICS se extiende más allá del producto físico. La compañía se ha fijado un reto mayúsculo: la sostenibilidad. Conscientes de que para tener una mente sana en un cuerpo sano se necesita un planeta sano, han establecido objetivos ambiciosos. Su meta es alcanzar las "emisiones netas cero" para 2050 en todas sus operaciones. Un paso tangible en esta dirección es el lanzamiento de las zapatillas GEL-LYTE III CM 1.95, que ostentan la huella de carbono más baja del mercado (1,95 kg de CO2). Este compromiso demuestra que la evolución de ASICS continúa, adaptándose a los desafíos del siglo XXI con la misma visión y determinación que la vio nacer hace más de 70 años.

Preguntas Frecuentes (FAQ)