World Padel Tour: Crónica de un Gigante del Pádel

El pádel, tal como lo conocemos en su faceta más espectacular y competitiva, tuvo un nombre propio que resonó en todas las pistas del mundo durante una década: el World Padel Tour. Para entender el estado actual de este deporte, es imprescindible mirar atrás y comprender la magnitud y el impacto de este circuito. Nacido en 2013, el WPT no fue simplemente una competición más; fue el motor que impulsó una era de profesionalización sin precedentes, tomando el relevo del anterior Padel Pro Tour (PPT) y elevando el deporte a una dimensión global. Reunió a los mejores jugadores y jugadoras del planeta, convirtiendo cada torneo en un espectáculo de masas y llevando la magia del 20x10 a millones de hogares.

El nacimiento de una nueva era

Antes de 2013, el pádel profesional se articulaba en torno al Padel Pro Tour. Sin embargo, el deporte crecía a un ritmo vertiginoso y demandaba una estructura más sólida, con mayor proyección internacional y mejores condiciones para los jugadores. En este contexto, el World Padel Tour irrumpió con una propuesta ambiciosa que cambiaría las reglas del juego. Su objetivo era claro: crear el circuito de pádel más importante del mundo, unificando torneos, mejorando los premios y, sobre todo, expandiendo la marca del pádel más allá de las fronteras tradicionales de España y Argentina. Durante años, lo consiguió con creces, convirtiéndose en el escenario soñado por cualquier jugador que aspirase a la gloria.

El gran debate: la retransmisión de pago

Uno de los puntos de inflexión más comentados y debatidos en la historia reciente del circuito fue el cambio en su modelo de retransmisión. Durante años, los aficionados se habían acostumbrado a seguir los partidos de forma gratuita a través de plataformas como YouTube, lo que contribuyó enormemente a su popularización. Sin embargo, a principios de 2022, se anunció un acuerdo trascendental: Movistar+ adquiría los derechos para emitir el circuito durante las temporadas 2022 y 2023. Este movimiento, fruto de un acuerdo con Media Pro para la comercialización internacional de los derechos, marcó el fin de una era y el inicio del pádel mayoritariamente de pago.

La noticia generó un torbellino de opiniones en redes sociales y foros. ¿Estaba el aficionado dispuesto a pagar por ver pádel? La organización intentó ofrecer una solución híbrida con el lanzamiento de su propia aplicación, World Padel Tour TV, una OTT que permitiría ver las rondas iniciales de los torneos en abierto. No obstante, las rondas clave —cuartos de final, semifinales y finales— quedaban reservadas para la plataforma de pago. Esta estrategia fue vista por muchos como un intento del circuito de maximizar sus beneficios en un momento en que nuevos y poderosos competidores, como el circuito de la FIP respaldado por Qatar Sports Investments (QSI), amenazaban su hegemonía. La sensación era que el futuro del pádel profesional se encaminaba inevitablemente hacia un modelo de suscripción, y el WPT quería asegurar su parte del pastel. Como bien dijo la estrella Juan Lebrón en aquel momento: «Veremos lo que pasa».

La vida en el Tour: Más allá de la pista

Pero, ¿cómo era realmente la vida de un jugador dentro de la maquinaria del World Padel Tour? Lejos de los focos, los aplausos y los puntos de oro, existía una realidad de sacrificio, desgaste y una enorme presión. La experiencia de jugadores como Antonio 'Pincho' Fernández y José Antonio García Diestro nos ofrece una ventana a ese mundo. El calendario era exigente, con giras largas, especialmente en el extranjero, que suponían un enorme desgaste físico y, sobre todo, psicológico.

El cansancio de los viajes, la adaptación a diferentes condiciones y el estar lejos de casa durante semanas pasaba factura. Como ellos mismos relataban, lo que más se echa de menos es la familia, la pareja, los hijos, tu propia cama. En este entorno, la relación con el compañero de pista trasciende lo deportivo. Se convierte en una convivencia casi constante: viajas, comes, duermes y compites con la misma persona. Por ello, la buena sintonía y el saber darse espacio mutuamente resultaba fundamental para sobrevivir. Tener un compañero con quien compartir los buenos momentos, pero sobre todo los de bajón, era un pilar clave para mantener el equilibrio mental.

La presión por los resultados y el muro de los octavos

Para las parejas de la zona media-alta de la tabla, el gran desafío era romper la barrera de los octavos de final y empezar a ganar consistentemente a las cabezas de serie. Este no era solo un reto deportivo, sino también un muro psicológico. Superarlo una vez demostraba que era posible, pero mantener esa regularidad era lo que diferenciaba a las buenas parejas de las que aspiraban a la élite. La clave, según los propios jugadores, era mantener la coherencia: no creerse los mejores tras una victoria ni los peores tras una derrota.

El 'Baile de Parejas': un deporte individual jugado de a dos

Si hay un fenómeno que ha caracterizado al pádel profesional, y que el WPT no hizo más que acentuar, es el constante cambio de parejas. Apenas un par de malos resultados podían ser suficientes para que un proyecto se rompiera. La entrevista con Diestro y Pincho revela la crudeza de esta realidad. Ellos mismos estuvieron a punto de separarse a finales de 2022, cuando Diestro aceptó otro proyecto que finalmente no se concretó, lo que le hizo recapacitar y volver con su compañero. Su caso, que terminó con un inicio de 2023 espectacular, fue una excepción a la norma.

Los jugadores lo tienen claro: el pádel es un deporte individual que se juega por parejas. El ranking es individual y cada jugador busca lo que considera mejor para su carrera. Una ruptura en la parte alta del ranking, como la de Paquito Navarro y Martín Di Nenno o posteriormente la de Paquito y Tello, generaba un efecto dominó que afectaba a decenas de jugadores. Se ha normalizado tanto que, aunque a veces las decisiones parezcan cortoplacistas, forman parte intrínseca de la competición. Conseguir un proyecto estable y duradero se convirtió, paradójicamente, en una ventaja competitiva.

Tabla Comparativa: El Modelo WPT

Preguntas Frecuentes (FAQ)

¿Qué fue exactamente el World Padel Tour?

El World Padel Tour (WPT) fue el circuito de pádel profesional más importante del mundo desde su creación en 2013 hasta su última temporada en 2023. Unificó el calendario profesional, reunió a los mejores jugadores y fue clave en la expansión global y profesionalización del pádel.

¿Por qué el WPT se volvió de pago?

En 2022, el WPT firmó un acuerdo con Movistar+ para la retransmisión de sus torneos. Esta decisión respondió a una estrategia de negocio para monetizar sus derechos audiovisuales y maximizar ingresos, en un contexto de creciente competencia por parte de otros circuitos profesionales.

¿La vida de un jugador en el circuito era tan glamurosa como parecía?

Aunque competían en la élite, la vida de un jugador implicaba un gran sacrificio. El calendario exigía viajes constantes, lo que generaba un notable desgaste físico y mental, además de largos periodos lejos de la familia y el hogar.

¿Por qué las parejas cambiaban tanto de compañero?

El fenómeno del "baile de parejas" se debe a la naturaleza del pádel como un "deporte individual jugado en pareja". El ranking es individual y los jugadores buscan constantemente la mejor opción para maximizar sus resultados, lo que lleva a rupturas frecuentes, a menudo motivadas por uno o dos torneos con malos resultados.

El legado de un circuito transformador

El World Padel Tour cerró un capítulo fundamental en la historia del pádel. Su legado es innegable: tomó un deporte en crecimiento y lo catapultó a la escena mundial, creando ídolos y ofreciendo un espectáculo que enamoró a millones. Sin embargo, su camino no estuvo exento de polémicas, desde las batallas contractuales con los jugadores hasta el controvertido cambio a la televisión de pago. Fue el gigante que dominó el pádel durante una década, sentando las bases de la estructura profesional sobre la que se construye el futuro de este deporte.