02/10/2023
Entras a la pista, te preparas para el primer saque, ajustas tu posición y, justo antes de empezar el punto, te das cuenta de que no llevas puesto el cordón de seguridad de la pala. ¿Qué haces? ¿Sigues jugando el punto? ¿Es realmente tan importante? Esta es una duda más común de lo que parece, tanto para jugadores novatos como para algunos más experimentados que lo ven como un mero trámite. La respuesta corta es sí, es fundamental. Pero la respuesta larga implica entender las profundas razones de seguridad, reglamento y respeto que se esconden detrás de esa pequeña cuerda que une la pala a tu muñeca.

El Reglamento es Claro: El Uso del Cordón es Obligatorio
Vamos a despejar la primera y más importante duda desde el punto de vista competitivo: sí, el uso del cordón de seguridad es obligatorio. No es una sugerencia, ni una recomendación, es una norma inquebrantable recogida en el reglamento oficial de la Federación Internacional de Pádel (FIP). El reglamento establece que, para que el juego sea válido, el jugador debe tener el cordón sujeto a su muñeca durante todo el punto.
¿Qué ocurre si no se cumple? La consecuencia es directa y no admite discusión: la pérdida del punto. Imagina la situación: juegas el mejor punto de tu vida, con una defensa increíble y un remate ganador que saca la bola por tres metros, pero en el momento del golpeo, la pala se te escapa de la mano. Aunque la bola haya sido un punto claro, si el cordón no estaba en tu muñeca, el punto será para tus rivales. El árbitro, o en su defecto los propios rivales, están en su derecho de reclamarlo. Esto subraya que no es un elemento decorativo, sino una parte esencial del juego reglamentado.
La Razón Fundamental: Seguridad para Todos en la Pista
Más allá de la norma escrita, la verdadera razón de ser del cordón es la seguridad. Una pala de pádel, fabricada con materiales como fibra de carbono, fibra de vidrio y goma EVA, puede pesar entre 350 y 390 gramos. Si a ese peso le sumamos la velocidad que adquiere en un remate o una volea potente, se convierte en un proyectil de alto riesgo.
Protegiendo a tu Compañero y Rivales
En un espacio reducido como una pista de pádel, con cuatro personas en constante movimiento, el riesgo de un accidente es real. Un resbalón, un exceso de sudor en la mano o un mal agarre pueden hacer que la pala salga despedida. El objetivo más probable de esa pala descontrolada es cualquiera de las otras tres personas en la pista.
- Tu compañero: A menudo es el que está más cerca, especialmente en la red. Un palazo accidental en la cara, cabeza o cualquier otra parte del cuerpo puede causar lesiones graves, desde cortes y contusiones hasta fracturas o lesiones oculares.
- Tus rivales: También están a pocos metros y son vulnerables a un impacto. Un accidente de este tipo no solo puede lesionar a un jugador, sino que también acaba con el buen ambiente del partido.
Protegiendo al Público y a Ti Mismo
Aunque menos frecuente, la pala también podría salir de la pista e impactar contra algún espectador que esté viendo el partido. Además, aunque el cordón está diseñado para proteger a los demás, también te protege a ti. Si la pala se te cae, podrías pisarla al moverte y sufrir una torcedura o una caída.
Tipos de Cordón de Seguridad: ¿Hay Diferencias?
Aunque su función es la misma, no todos los cordones son iguales. Las marcas han evolucionado en sus diseños para mejorar la comodidad del jugador. Podemos encontrar principalmente dos tipos:
| Tipo de Cordón | Descripción | Ventajas | Desventajas |
|---|---|---|---|
| Cordón Simple (de Lazo) | Es el modelo tradicional. Un simple lazo que se pasa por la muñeca y se ajusta tirando de la pala. | Sencillo, rápido de poner y quitar. | Puede quedar algo holgado si no se ajusta bien, dando sensación de inseguridad. |
| Cordón de Muñequera Ajustable | Incorpora una muñequera de un material más suave (tipo toalla) con un cierre de velcro o un pasador deslizable. | Mucho más cómodo, personalizable en el ajuste, absorbe parte del sudor. | Puede tardar un poco más en secarse si se moja mucho. |
La elección entre uno y otro es una cuestión de preferencia personal, pero los modelos de muñequera ajustable suelen ofrecer un plus de confort que muchos jugadores agradecen, especialmente en partidos largos e intensos.

Preguntas Frecuentes (FAQ) sobre el Cordón de Seguridad
A continuación, resolvemos algunas de las dudas más habituales que surgen en torno a este componente.
¿Es obligatorio también en partidos amistosos?
En un partido amistoso no hay un árbitro que te vaya a quitar un punto. Sin embargo, el riesgo de accidente es exactamente el mismo. Por respeto a tus compañeros de juego y por pura prevención, deberías usarlo siempre. Acostumbrarte a jugar con él puesto hará que ni siquiera lo notes y se convertirá en un acto reflejo al coger la pala.
¿Qué pasa si el cordón se rompe durante un punto?
Si el cordón se rompe de forma fortuita en medio de un punto, la mayoría de los reglamentos indican que el punto debe continuar. Se considera una rotura de material, similar a si se rompiera una cuerda de una raqueta de tenis. Eso sí, deberás repararlo o cambiar de pala antes de que comience el siguiente punto.
¿Puedo jugar con el cordón muy suelto?
No es recomendable. El cordón debe ir ajustado a la muñeca, no hasta el punto de cortar la circulación, pero sí lo suficientemente firme como para que cumpla su función y no permita que la pala se separe de ti en caso de que se te escape de la mano. Un cordón demasiado holgado es casi como no llevarlo.
¿Es incómodo jugar con el cordón puesto?
Para un jugador que no está acostumbrado, al principio puede sentirse extraño. Sin embargo, es una sensación que desaparece tras unos pocos partidos. Los diseños modernos son muy ergonómicos y están pensados para no interferir en el juego. Es una cuestión de hábito, y los beneficios en seguridad superan con creces cualquier pequeña molestia inicial.
Conclusión: Un Pequeño Gesto, una Gran Responsabilidad
En definitiva, el cordón de seguridad no es un capricho del reglamento ni un accesorio prescindible. Es un elemento de seguridad activa, un seguro de vida para la integridad física de todos los que comparten la pista contigo. Jugar sin él no te hace más profesional ni más 'cool', sino más imprudente. La próxima vez que entres a la pista, haz del gesto de ponerte el cordón el primer paso de tu rutina. Es un pequeño acto que demuestra tu responsabilidad y tu respeto por este increíble deporte y por las personas con las que lo disfrutas.
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