El Origen del Pádel: De Acapulco al Mundo

El pádel se ha convertido en una auténtica fiebre que recorre el mundo, llenando clubes y pistas con aficionados de todas las edades. Su combinación de dinamismo, estrategia y carácter social lo ha catapultado a la fama. Pero, ¿alguna vez te has preguntado de dónde viene este deporte que parece tan moderno? Aunque su explosión es reciente, su historia es un fascinante viaje que nos lleva desde los barcos ingleses del siglo XIX hasta un exclusivo jardín en Acapulco, pasando por la glamurosa Marbella y el fervor deportivo de Argentina. Acompáñanos a desentrañar el verdadero origen del pádel, una historia con dos versiones que convergen en el deporte que hoy amamos.

Los Precursores: ¿Un Deporte Nacido en Alta Mar?

Para encontrar las raíces más lejanas del pádel, debemos retroceder hasta el siglo XIX. Una de las teorías más extendidas sitúa sus inicios en los barcos ingleses, donde los pasajeros buscaban entretenimiento durante las largas travesías. Para adaptar el tenis al espacio limitado de las cubiertas, comenzaron a jugar en recintos más pequeños y cerrados, utilizando las mamparas del barco como parte del juego. Esta modalidad primigenia, influenciada también por otros deportes de raqueta como el bádminton, sentó una base conceptual: un juego de pala en un espacio delimitado.

Esta idea cruzó el Atlántico y echó raíces en Estados Unidos. En la década de 1920, un reverendo llamado Frank Beal introdujo en los parques municipales de Nueva York una versión simplificada del tenis para que los niños pudieran aprender más fácilmente. Se jugaba en pistas más pequeñas y, lo más importante, se cambió la raqueta de cuerdas por una pala de madera maciza, dando origen al "Paddle Tennis" (Tenis con Pala). El nombre, como vemos, ya nos suena familiar.

La evolución no se detuvo ahí. Para poder jugar durante los duros inviernos neoyorquinos, se adaptaron las pistas. Se construyeron plataformas elevadas de madera para facilitar el drenaje de la lluvia y la retirada de la nieve, y se rodearon con vallas de alambre para evitar que la pelota se perdiera constantemente. Esta nueva modalidad, bautizada como "Platform Tennis", se jugaba ya en parejas y es, sin duda, el antecedente más directo del pádel que conocemos. Sin embargo, el golpe de genio que definiría nuestro deporte estaba aún por llegar, y lo haría en un lugar mucho más cálido y soleado.

El Nacimiento del Pádel Moderno: Acapulco, 1969

La historia oficial, aceptada por la Federación Internacional de Pádel y la Federación Española, tiene un nombre y un lugar claros: Enrique Corcuera en Acapulco, México. En el año 1969, este empresario, aficionado al frontón, decidió adaptar una de las pistas que tenía en su finca. Su principal problema era que la frondosa vegetación invadía constantemente el terreno de juego. Para solucionarlo, decidió construir muros no solo en el fondo, sino también en los laterales.

Así, de una necesidad práctica, nació la primera pista de pádel del mundo. Medía 20 metros de largo por 10 de ancho, tenía un muro de 3 metros en el fondo y vallas metálicas en los laterales. Colocó una red en el medio y, utilizando las reglas del tenis, empezó a jugar con sus amigos. La innovación crucial, el detalle que lo cambió todo, fue permitir que la pelota rebotara en las paredes. Este elemento, que añadía una dimensión estratégica completamente nueva, fue el verdadero acto fundacional del pádel moderno.

El Salto a Europa: Un Príncipe en Marbella

El nuevo deporte inventado por Corcuera era un éxito entre su círculo de amistades de la alta sociedad. Uno de sus amigos más cercanos era el príncipe Alfonso de Hohenlohe, una figura clave en el desarrollo de la Costa del Sol y fundador del emblemático Marbella Club. En una de sus visitas a México en 1974, Hohenlohe quedó absolutamente cautivado por la dinámica y la diversión del juego.

A su regreso a España, no perdió el tiempo. Con una visión de futuro excepcional, decidió introducir algunas modificaciones en el reglamento y en el diseño de la pista para perfeccionar el juego y, acto seguido, construyó las dos primeras pistas de pádel de España en su club de Marbella. Este fue el punto de entrada del pádel en Europa. El Marbella Club se convirtió en el epicentro del nuevo deporte, atrayendo a empresarios, deportistas de élite y personalidades que, sin saberlo, se convirtieron en los primeros embajadores del pádel en el viejo continente.

La Conquista de América del Sur: El Fenómeno Argentino

Si la llegada a España fue gracias a un príncipe, su explosión en Sudamérica se debió a un millonario. En 1975, un año después de que Hohenlohe construyera sus pistas, el empresario argentino Julio Menditengui visitó Marbella y, al igual que el príncipe, se enamoró perdidamente del pádel. Decidió importar la idea a su país.

El éxito en Argentina fue meteórico e incomparable. En pocos años, el pádel no solo se popularizó, sino que se convirtió en un fenómeno de masas, llegando a ser el segundo deporte más practicado del país, solo por detrás del intocable fútbol. Esta increíble aceptación sirvió de trampolín para su expansión por todo el continente, llegando a países como Brasil, Chile, Uruguay y Paraguay.

La Evolución del Material: De la Madera a la Tecnología

El pádel no sería lo que es hoy sin la increíble evolución de su herramienta principal: la pala. Las primeras palas, tanto en el "Platform Tennis" como en los inicios del pádel de Corcuera, eran rudimentarias, fabricadas en madera maciza. Eran pesadas, a menudo superando los 380-400 gramos, y ofrecían muy poca potencia y absorción de vibraciones.

Durante las últimas décadas del siglo XX, los fabricantes comenzaron a experimentar. Se introdujeron materiales como el aluminio y las resinas para aligerar el peso y mejorar la durabilidad. Sin embargo, la gran revolución llegó en los años 90 con dos innovaciones clave: la incorporación de núcleos de goma EVA o foam, liderada por marcas pioneras como SANE, y el uso de materiales compuestos como la fibra de vidrio y, posteriormente, el carbono en las caras y el marco. Esto transformó la pala por completo, dotándola de potencia, control, elasticidad y confort.

Tabla Comparativa: Palas de Pádel Antes y Ahora

La Institucionalización y Profesionalización

En España, el crecimiento fue más paulatino que en Argentina, pero constante. Figuras públicas como el expresidente José María Aznar o el tenista Manolo Santana ayudaron a darle una enorme visibilidad. La organización del deporte fue clave para su consolidación:

• 1991: Se constituye en Madrid la Federación Internacional de Pádel (FIP).
• 1993: El Consejo Superior de Deportes reconoce el pádel como modalidad deportiva.
• 1997: Se crea la Federación Española de Pádel (FEP) para regular el deporte a nivel nacional.

El paso definitivo hacia la globalización fue la creación de un circuito profesional. En 2005 nació el Pádel Pro Tour (PPT), que unificó los torneos más importantes. En 2013, este fue reemplazado por el World Padel Tour (WPT), el circuito que ha llevado el pádel a un nivel de espectáculo y difusión mundial sin precedentes, convirtiendo a sus jugadores en estrellas internacionales.

Preguntas Frecuentes sobre la Historia del Pádel

¿Quién inventó realmente el pádel?

El inventor del pádel moderno, tal y como lo conocemos, es el empresario mexicano Enrique Corcuera, quien en 1969 creó la primera pista con paredes en su casa de Acapulco.

¿Cuál es la diferencia entre el "Platform Tennis" y el pádel?

Aunque son muy similares, la principal diferencia radica en las reglas y la superficie. El Platform Tennis se juega en una plataforma elevada y climatizada, y las reglas sobre el uso de las vallas son distintas. El pádel, con su origen mexicano-español, desarrolló un reglamento propio donde el rebote en la pared de cristal o muro es un elemento fundamental y estratégico del juego.

¿Por qué se llama pádel?

El nombre "pádel" es una adaptación fonética al español de la palabra inglesa "paddle", que significa pala. Proviene directamente de su antecesor, el "Paddle Tennis" que se jugaba en Estados Unidos.

¿Cuándo se popularizó masivamente en España?

Aunque llegó en los 70, su gran explosión en España no se produjo hasta finales de los años 90 y, sobre todo, con la llegada del nuevo milenio, cuando la construcción de pistas en clubes y urbanizaciones se multiplicó exponencialmente.

La historia del pádel es la crónica de una evolución constante, desde un pasatiempo en un jardín privado hasta convertirse en un deporte global. Un viaje que demuestra cómo una idea sencilla, nacida de una necesidad práctica, puede transformarse en una pasión que une a millones de personas en todo el mundo.